Buscando justicia
- Óscar Andrew
- 22 feb 2020
- 3 Min. de lectura
Buscando justicia encuentra un camino para levantar una voz en contra del racismo, la corrupción legal y el valor de las convicciones, y aunque no explora del todo la psique de sus personajes, su mayor logro es interesarse por los hechos y las acciones de la injusticia.

La película se ubica entre los años 80 y 90 y aborda a un joven abogado que va saliendo de Harvard, Bryan Stevenson (Michael B. Jordan), quien desea erradicar las injusticias de Alabama y es así como se involucra en el caso de Walter McMillian o mejor conocido como Johnny D., un hogareño que fue acusado injustamente por el Estado años atrás por el asesinato de una chica de 18 años.
Como en la mayoría de este tipo de cintas, el desenlace siempre resulta ser predecible, así como busca los efectismos del género, a partir de la provocación de emociones dados por la convencionalidad de los actos merecedores de reflexión y atención, ya que al ser temas delicados para la sensibilidad humana, funcionan al agregarles un puño de epicidad y esta película funciona así, pero lo que más resalta es que la historia, pese a tener las convenciones a su servicio, funciona por sí sola, puesto que mantiene el interés intacto, provocando susceptibilidades emocionales sustentadas por las acciones de sus personajes, que si bien no son explorados psicológicamente del todo, sí crean identificación en el espectador.
La trama se encarga de criticar los prejuicios morales entre la diferencia de pigmentos fisiológicos, donde no por ser de un color de piel te hace un criminal; por otro lado, pone sobre la mesa la jugarreta de acciones corruptas del Estado en el ámbito legal y de la abogacía, que en su necedad por no manchar reputaciones, comete actos destructivos en contra de personas vulnerables e inocentes, al grado de terminar sentenciándolos –en ese entonces- a la pena de muerte mediante el sufrimiento en la silla eléctrica y en el corredor de la muerte (algo como lo que se abordó más, aunque de forma más luminosa y fantasiosa en Milagros inesperados de 1999), así como también utilizan su poder para desfavorecer y obstaculizar los intentos de lucha por hacer lo correcto de personas que en su corazón mantienen la esperanza por sus convicciones en función de realizar lo bueno.
Pese que contextualmente la cinta se ubica en los años finales de la lucha de Martin Luther King por la legitimidad de los derechos civiles en Estados Unidos, los hechos de la película se ubican a pocos metros del movimiento –ambos hechos en Alabama- y es sorprendente la poca visibilidad de esa lucha en ese mismo Estado al sur de Estados Unidos, donde los dimes y diretes, los estire y afloja entre la burocracia y el poblado no cesan y empeoran con tal de beneficiar los intereses de la oligarquía política; poblando cárceles de personas inocentes y negras, retrasando y justificando los procesos judiciales y con esas acciones convenciendo al pueblo de la falsa justicia. Y aunque en años actuales esos hechos han disminuido, no se han erradicado, y la búsqueda de la justicia en ámbitos similares, sigue.
Buscando justicia se cataloga con un drama legal efectivo, interesante, que anima a informarse sobre el tema, ya sea en el libro en el cual está basado o de forma general; sus actuaciones rozan lo sublime y aunque no innova a nivel fotografía, no cabe duda que quedará como un buen referente si al tema refiere.

Nombre original: Just Mercy
Director: Destin Cretton (El Castillo de Cristal, 2017).
Guion: Destin Cretton y Andrew Lanham.
Basada en: Just Mercy: A Story of Justice and Redemption de Bryan Stevenson.
Música: Joel P. West.
Género: Drama. País: Estados Unidos. Duración: 136 minutos (2 horas y 16 minutos). Productora: Warner Bros.
Distribuidora: Warner Bros.
Actores: Michael B. Jordan, Brie Larson, Jamie Foxx, O’Shea Jackson Jr., Tim Blake Nelson, Rob Morgan, etc.
Convéncete de verla, aquí te dejamos el tráiler:
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